Vocación es algo que no puedo explicar en palabras, es una fuerza interna que te lleva a hacer cosas  que te hacen sentir pleno, completo. Nace desde el corazón o desde las entrañas, y te acompañará a lo largo de toda la vida. Profesión es el medio por el cual esa vocación aterriza en este mundo, es la manera  en la cual conectamos estos ideales con la realidad. Mi vocación llegó mucho antes de terminar el colegio y tengo la suerte de haber encontrado una profesión idónea para expresarla.
Estudié psicologÃa en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Por poco y no entro a la facultad, porque andaba creyendo en ángeles en la tierra. Personas que tuvieran aquella vocación de querer ayudar a los demás incondicionalmente. Fue mi primera gran caÃda (luego vendrÃan muchas más, obviamente). Me ayudó a tocar tierra y a entender que el apoyo no llega desde el cielo, que mientras más arriba te ubiques menos conectarás con los demás. En mi segundo intento ingresé a la facultad de psicologÃa, previo paso por filosofÃa.
Antes de acabar la universidad, hice mi internado en el INEN (Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas). No fue una experiencia deprimente porque también me regaló muchas alegrÃas. En esa montaña rusa que nos traen enfermedades tan injustas como el cáncer, vivà la intensidad de la vida. No solo encontré emociones muy tristes sino también habÃan buenas noticias, y expresiones de amor que jamás pensé que existieran. Conocà a la muerte, enterré pacientes y amigos, y aprendà a vivir.
<Después de un breve paso por el Club Deportivo San MartÃn como psicólogo deportivo de divisiones menores; terminé en la UNESCO (Naciones Unidas para la Ciencia, Educación y Cultura). Luego del terremoto ocurrido en Pisco era necesaria una intervención comunitaria inmediata, por lo que dicha organización formó un equipo de trabajo para ello. Estuve como coordinador del proyecto de recuperación psicológica emocional de las comunidades educativas (alumnos, padres, familia y docentes) afectadas por el sismo en Pisco, Chincha e Ica. Apoyar desde cerca, llegando a todas aquellas vÃctimas, fue un momento muy difÃcil emocionalmente. HabÃan perdido todo; familiares, hogares y la seguridad que todo esto te da. Se realizaron intervenciones en crisis, talleres, charlas, capacitaciones, eventos comunitarios, y más. Aún llevo en mi corazón aquellas tres provincias, aquellas familias que con su ejemplo me enseñaron lo que es pelear por la vida y lo importante que es la resiliencia para volver a construirla.
Tras esta gran experiencia estuve cuatro años en Ipsos Apoyo Opinión y Mercado. Fue un salto grande del trabajo de salud y comunitario al de investigación, que me ayudó a encontrar estructura en mi profesión. Entendà mejor cómo funcionan las empresas y los criterios que pueden ser importantes para crear una organización propia. Me volvà a conectar con la estadÃstica y con todo lo que tenÃa que ver con investigación, no importaba si fuera de detergentes o galletas. Colaboré con recursos humanos hasta formar parte del comité de dicha área, con el objetivo de poder generar mejor clima laboral entre los empleados. Un dÃa, mi vocación tocó las puertas de mi vida y me hizo saber que era hora de volver.
Asà es como llegué a mi consultorio – mi segundo hogar – donde mi vocación y mi profesión pudieron consolidarse, donde me siento completo al ejercer y en donde el trabajo deja de llamarse trabajo para convertirse en una forma de vida. A lo largo de todo este tiempo me especialicé en psicoterapia cognitiva conductual, empapándome de las teorÃas de Beck y Ellis, y algunas sistémicas también. Nunca dejé de querer al psicoanálisis, teorÃa que fue parte de mi vida universitaria. Trabajar con personas diariamente me llena el corazón y me hace sentir que ando por el camino adecuado.
En todo este proceso he tenido la oportunidad de hacer talleres a padres, profesores y alumnos. Conocà papás con mucho amor hacia sus hijos, e hijos con mucha necesidad de amor de sus padres. Adolescentes que no entendÃan por qué estaban en consulta y otros que no podÃan esperar un dÃa más por llegar a la cita. Tuve oportunidad de salir en entrevistas en radio y televisión, lo cual fue difÃcil al principio por los nervios tÃpicos que éstas pueden darte. Escribà dos libros; uno para padres (coautor con Maria Luisa Reátegui), para que puedan fomentar factores protectores en sus hijos que prevengan el consumo temprano de alcohol y otras drogas (Evita); el otro fue más personal (único autor), sobre un romántico soñador que buscaba el amor ideal, luchando contra sus propias voces internas (Egos Revueltos).
Hoy, además de ser columnista de la página web de Radio Programas del Perú (RPP), conduzco un programa radial – también en RPP – llamado “Sin Vueltas†que está dirigido a padres de familia. Esta es una de las experiencias más gratificantes que he podido vivir ya que me brinda la oportunidad de llegar a más personas y poder compartir esta mezcla entre conocimiento, experiencia y vocación con la sola intención de poder contribuir al menos con un granito de arena en que las vidas de los oyentes y sus familias puedan ser mejores.
Mi vida vocacional empezó antes de terminar el colegio, tal vez mucho antes de lo que yo imagino, y estoy seguro que continuará y será cada vez más gratificante, especialmente ahora, a través de esta plataforma ya que podré compartirla contigo.
– Â Â Â Â Â Â Â Franco Granthon Ventura.
Felicitaciones Franco! Que sigan los éxitos!
¡Muchas gracias Giselle!
Lo máximo hermanito lindo!
Eres un ejemplo para los alumnos de PsicologÃa, para los padres de familia, para los más jóvenes pero también para los mas viejos. Tu amor a la humanidad sobrepasa ampliamente los lÃmites de la amistad y da un nuevo concepto a la conexión con otros, sean extraños, amigos o tus propios familiares. Gracias por compartir tanto con todos los que tenemos la suerte de conocerte.
Hola Franquito. Estoy muy orgullosa de ti. Sigue para adelante. Besos
Gracias Franco, por lo que nos enseñaste a entender como familia y como seres humanos. Más allá de lo dicho, gracias por acompañarnos en este proceso de despertar y ser guÃa en el camino. Lo mejor para ti y los que tengan la suerte de ir acompañados por ti.